El cultivo del aguacate en Michoacán ha sido motor económico y de desarrollo social, pero también ha traído consigo grandes retos en materia ambiental y de ordenamiento territorial. En octubre de 2014, en la Facultad de Agrobiología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se llevó a cabo el Foro de Desarrollo Forestal Sustentable ante el Cambio de Uso de Suelo por el Cultivo del Aguacate, donde productores, académicos, autoridades, organizaciones civiles y ciudadanos reflexionaron sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre la producción aguacatera y la conservación de los bosques.
De este encuentro surgió la Declaratoria del Cupatitzio, un documento que reúne compromisos y líneas estratégicas orientadas a fortalecer la legislación ambiental, promover prácticas de cultivo sustentables, implementar esquemas de corresponsabilidad social y generar políticas públicas que trasciendan gobiernos, con el fin de garantizar el desarrollo integral del campo michoacano y la protección de su patrimonio forestal